Encima de la sombra
justo,
en el limite del sol
saltas por encima.
No hablas
sonríes fascinada,
y gritas.
Aquí estoy.
Por fin.
En el pliegue de tu cuello que huele a mantequilla
me pierdo mientras duermes
y pienso: olerá a leche agria
en 10 años más o menos
disfrutémoslo ahora.
Me muero de cansancio
y llegas
y me tocas
.........
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