Nuestra habitación estaba triste y plana, encima el gotelé no es que ayudase mucho a darle alegría de vivir. Así que cogí una alfombra y la puse en la pared, una alfombra mullidita. La barra que compré para colgarla es de nanimarquina que además sirve de estantería, pero quedaba más larga que la alfombra en sí, y se veía el aluminio por los lados. Para taparlo se me ocurrió hacer unos racimos de pompones que quedan genial con el estilo de la alfombra y además me encantan! en medio del proceso hicimos un poquito el tonto.
La muñeca me la regaló un niño cuando viajé al Sahara, y me parece una auténtica obra de arte.
OHHHHH, pero qué potito!!!
ResponderEliminarGRACIAS LINDA!
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